Esta nueva ley que afecta tanto a grandes como a pequeños propietarios presenta principalmente cuatro puntos básicos, tales como:
- Reducir la cuota de alquiler con el objetivo de poner solución a los precios disparados de las grandes ciudades como Madrid o Barcelona por parte de aquellas personas que posean un número elevado de viviendas (más de 10).
- Bonificar al pequeño propietario mediante una deducción general del IRPF si se cumplen una serie de requisitos como reducir el precio del alquiler, haber llevado a cabo reformas, ser una vivienda protegida por el sector público o simplemente priorizar un perfil de inquilino joven.
- Penalizar la vivienda vacía mediante recargos del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Los Ayuntamientos serán los encargados de multar a aquellos propietarios cuyo número de viviendas sea superior a cuatro y de las cuales dos estén vacías.
- Beneficiar de manera económica a los jóvenes entre 18 y 35 años que presenten un contrato de trabajo con un bono de 250€ para fomentar la emancipación social.
Finalmente, la Nueva Ley de Vivienda pretende reservar el 30% de las promociones para vivienda protegida con el objetivo de construir 20.000 nuevas casas orientadas a alquiler social.